Capítulo 2.
Eran las once y media de la mañana, Eva y Lucía me despertaron.
-Diana, Diana-Dijeron susurrando.
-¿Qué?¡Ah, buenos días!
-Venga despierta y vístete, hemos quedado a las doce para almorzar.
-Vale,¿y qué me pongo?
-Pues unos vaqueros y una camiseta o sudadera, yo que se-Contestó Eva.
-Jajaja vale.Esperarme aquí, voy a cambiarme al baño.
-Vale, pero deprisita-Respondió Lucía.

Fui al baño y en quince minutos salí.Me sentía muy bien, me había adaptado genial.
Salí del baño y nos fuimos al lugar donde habiamos quedado, la cafetería... Aquella cafetería repleta de estudiantes tomando cañas.
Al bajar por las escaleras secundarias nos encontramos con Clara que nos saludo con esa bonita sonrisa.

Enseguida llego el camarero, tenía un acento Americano muy cerrado , pero le entendí perfectamente.

-Quiero una coca cola-Dije yo amablemente.
-¿Solo?- Contesto Omar.
-¿Qué mas quieres? no tengo hambre.
-Ah bueno-Contesto mientras me guiñaba el ojo.
Mientras nosotros dos hablábamos Eva y Lucía pedían...
-Queremos un zumo natural de naranja y dos tostadas con mantequilla.
-OK.
-Thank you very much-Agradeció Eva.

-Oye chicas, yo me tomo la coca cola y me voy a guardar la ropa en el armario ¿vale?
-Diana, ¿quieres que te acompañe?
-Como quieras Omar.

Cuando Omar me dijo eso, me latía el corazón a mil, ese chico de ojos verdes me estaba empezando a gustar.
El camarero trajo el pedido, pague la coca cola y subí arriba.
Para más asombro mio, Omar me siguió.
Cuando llegamos a la habitación 355 , se quedo en la puerta.

-Pasa, que no como.
-Mmm, no sé. Jajaja.
-Que tonto eres. ¿Sabes? me caes muy bien.
-Y tú a mí, y eres muy guapa.
-Gracias, tú tampoco estas nada mal...

Omar paso y se quedo sentado en la cama.
Tenía la maleta al lado de el , estaba llena, hasta arriba.

-Joder,¿qué te has traído el armario entero?
-Bueno más o menos.
-No pasa nada, yo también he traído muchísimo.
-¿Cuándo has llegado?
-El 9 de enero.
¿Qué vas a estudiar?
-Lo mismo que tú,¡estamos en la misma clase!
-Que bien...
-¿No te alegras?
-Claro que sí, tonto.
-Ah bueno. Dame un beso- Dijo de pronto con tono picaresco.
-What? Jajaja.

Sin más conversación se acerco a mi... y me beso en los labios.

-Mmm, ¿te gusto?
-Mucho.
-¡Pero si casi no nos conocemos!
-¿Y?

Sin dejarme contestar, me beso de nuevo.
Como si nada hubiera pasado seguí con mis tareas.
Sí es mono y simpático pero conmigo así con esa cara tan dura, no va a ningún lado.
Ya casi había terminado, me faltaba el maletín de mano, donde llevaba el mini-portátil, el mp4, recuerdos de Madrid...
Cogí el PC y me senté en la cama, me conecte al Tuenti y le envié un mensaje privado a Carla: ¡Cariño! Ya he llegado a Chicago, esto es impresionante y he conocido a gente muy maja. Un besito. Te quiero.